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REANUDAR

Queridos lectores. 

Hace mucho tiempo que pienso en retomar la escritura, pues para mí esto no es un comienzo sino un regreso. 

A veces, cuando eres más joven y te sientes menos fuerte y menos poderosa, crees que nada merece la pena, nada de lo que digas ni de lo que hagas le importa a nadie, qué más da lo que escribas pues hay miles de personas en el mundo que escriben a diario cosas mucho mejores que las tuyas. Se te pasan por la cabeza muchos miedos, inseguridades e incertidumbres que hacen que frenes, que frenes tanto hasta el punto de parar, parar y no volver nunca más a ese lugar, porque crees que lo hiciste mal, porque crees que no significó nada y porque tiendes a hablarte con tanta crueldad que ni tu mente aguanta quedarse. 

Sin embargo, menos mal que las personas crecemos, nos vamos haciendo mayores y vamos cambiando nuestra forma de entender el mundo, de hablarnos, de mirarnos, de valorarnos. He de decir que no siempre es fácil, que a veces, esa niña que vive en nuestro interior lucha por salir y, en ocasiones, lo consigue. Sale y se apodera de nuestro pensamiento, nos hace pequeñas y nos nubla por completo, pero la mayoría de veces, somos nosotras, esas mujeres fuertes, guerreras y auténticas las que tomamos las riendas de nuestra vida y, precisamente hoy, quiero dejar salir a esa mujer que llevo dentro, la que me abraza fuerte y me repite que no tenga miedo, la que sabe levantarme cuando me caigo, la que conoce mis fortalezas y debilidades, pero siempre decide animarme y ayudarme. Quiero sacarla para haceros participes de mis batallas y mis historias, de lo que una mujer cualquiera puede llegar a sentir y a experimentar. 

Si quieres acompañarme en esta aventura, simplemente quédate y cada día te contaré cosas que puede que no sean ningún invento nuevo, pero posiblemente, en ocasiones, te hagan sentirte identificada y en otras te lleguen al alma. 

Hasta pronto. 


F. H



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